En Recetas Nestlé® te explicamos todo lo que tienes que saber sobre este utensilio indispensable para tu cocina
Entre todos los utensilios de cocina, la sartén de acero inoxidable es una de las que no pueden faltar. Sus propiedades son muy buenas para algunas preparaciones específicas, como las que requieren altas temperaturas, además de ser muy resistentes.
En Recetas Nestlé® te contamos todo lo que necesitas saber sobre estas sartenes, los diferentes tipos que existen y cómo cuidarlas para que no tengas que volver a comprarlas.
Características básicas del acero inoxidable
Este material tiene algunas propiedades que lo diferencian de otros que se usan para las sartenes de cocina, como el cobre o el hierro.
- No tiene antiadherentes, lo cual significa que en sus materiales no hay ningún tipo de químico, a diferencia de las sartenes que son especiales para que la comida no se pegue.
- Al ser un material resistente, soporta altas temperaturas. Es por eso que el acero inoxidable es ideal para cocinar con fuego alto.
- Como lo dice su nombre, no se oxidan. Esto se debe a una capa protectora que se encuentra en su superficie
- También aguantan la corrosión por químicos.
- Son fáciles de limpiar y esterilizar.
- A diferencia de materiales como el barro o el hierro, el acero inoxidable no transmite ningún sabor a la comida.
- Son bastante duraderas, por lo que soportan los golpes fuertes, en el caso de que, por ejemplo, se te caigan o las golpees por accidente. Sin embargo, esto no significa que no debas cuidarlas o tratarlas con precaución.
- Las sartenes suelen ser livianas, por lo que evitan que se te canse el brazo cuando es necesario moverla para revolver o darles vuelta a los alimentos.
A pesar de las cualidades anteriores, hay otras características que, en principio, no suenan muy bien. Sin embargo, los avances tecnológicos, de diseño y las buenas prácticas en la cocina, son suficientes para contrarrestar los siguientes puntos negativos.
- El acero inoxidable no es un buen conductor de calor. Por eso los fabricantes de ollas y sartenes, en los modelos más avanzados, suelen añadir una capa interna de cobre o aluminio. Estos materiales son mejores conductores y ayudan a que la comida sea cocinada de forma uniforme.
- Es normal que los alimentos se queden pegados mientras cocinas. Sin embargo, esto se puede solucionar con algunos consejos que más adelante te vamos a contar. Es cuestión de aprender a usar las sartenes de la forma correcta.
Tipos de acero inoxidable que se usan en la cocina
Esta parte puede ser un poco técnica, pero te va a servir al momento de comprar tus utensilios y saber cuáles elegir, además de entender por qué unas sartenes son más caras que otras, a pesar de lucir iguales en su diseño.
Los expertos en cocina saben que en el tipo de acero inoxidable se encuentra la calidad. Sin embargo, tampoco es necesario que tengas los utensilios que usan los grandes maestros culinarios.
Esta es una guía para que sepas cuáles son las ollas y sartenes de este material que se acomodan a tu cocina.
Acero inoxidable 304
Este es el tipo de acero inoxidable que más se usa, tanto en la cocina, como en otro tipo de objetos que no tienen nada que ver con esta.
Existen dos versiones que son las que más se utilizan, y que seguramente vas a ver al momento de comprar una sartén. Incluso, puedes revisar las que tienes en casa y encontrar unos números pequeños grabados en alguna parte.
Los más comunes son el acero inoxidable 18/10 y el acero inoxidable 18/8. ¿Y esto qué quiere decir?, seguramente te estás preguntando en este momento. Se trata de la cantidad de cromo y níquel que tiene el utensilio. Entre los expertos, el acero inoxidable 18/10 es de mejor calidad.
Ese es el tipo de acero que utilizan en hoteles y restaurantes, así que, obviamente, repercute en el precio. Además, se usa para todo tipo de utensilios: desde ollas, pasando por cubiertos, hasta electrodomésticos.
En cuanto a las sartenes y ollas que son hechas con el acero inoxidable 18/10, normalmente tienen una capa de hierro que ayuda a conducir mucho mejor el calor, lo cual permite hacer preparaciones mucho más homogéneas.
Acero inoxidable 316
Este es el tipo que acero que, comúnmente, se le llama acero quirúrgico. No es muy distinto al 304, pero es más resistente a la corrosión, en especial aquellos modelos que son reforzados con titanio.
Por otro lado, también es considerado de mejor calidad que el anterior. De hecho, el acero inoxidable 316 es el de gama alta.
Un consejo para que tengas en cuenta y no te confundas. Tanto en el acero inoxidable 304, como en el acero inoxidable 316, puedes encontrar materiales 18/10. Sin embargo, si únicamente ves la numeración y no el tipo de material, seguramente es 304. Cuando se trata del tipo 316, casi siempre aparece este número.
Acero inoxidable que no contiene níquel
Este caso no es muy común en ollas y sartenes, sino que se encuentra principalmente en los cubiertos de cocina. Es conocido como acero inoxidable 430 y lo más normal es verlo con la numeración 18/0.
A diferencia del acero 304 y el 316, este es magnético, es decir, si le acercas un imán, lo va a atraer.
Cómo usar correctamente estas sartenes
Seguramente te ha pasado. Tienes hambre y vas a preparar una carne o un pollo para comer. Sacas tu sartén de acero inoxidable, prendes la estufa, añades un poco de aceite, esperas un rato y pones la comida cocinar.
Al poco tiempo quieres darle vuelta para asar el otro lado. Pero no puedes. Se quedó pegada a la base de la sartén. A punta de fuerza logras despegarla, pero ya no estás tranquilo, sabes que va a volver a adherirse.
No es que la sartén u la olla sean de mala calidad (aunque es posible), pero lo más probable es que estés haciendo algo mal. Piensa que no es una sartén antiadherente, así que hay algunas cosas que debes tener en cuenta. Acá te las enseñamos.
Fíjate en la temperatura
Recuerda que el acero inoxidable no es un buen conductor de calor, por eso las mejores sartenes tienen una capa interna de otro material que ayuda a repartirlo de forma uniforme. Debido a esto, primero debes esperar un poco para que esté a la temperatura indicada.
¿Cómo saber si ya está suficientemente caliente? Sigue estos pasos:
- Pon a calentar la sartén.
- Después de unos pocos minutos, arroja unas gotas de agua.
- Fíjate bien en cómo es la reacción. Si se evaporan, aún debes esperar. Si cuando las gotas caen a la sartén, quedan como unas pequeñas bolitas redondas, significa que ya está a la temperatura necesaria.
Cuando llegues a este último paso, seca la sartén. Pero antes de empezar a cocinar, piensa en la comida que vas a preparar.
- Alimentos secos: son aquellos que tienen poco contenido de grasa o agua. Un par de ejemplos son la cebolla y el pavo. A pesar de seguir los pasos anteriores, que siempre debes aplicarlos, con este tipo de comidas vale la pena usar un poco de aceite para evitar que se peguen.
- Alimentos húmedos: con verduras como el pepino y el rábano que tienen un alto porcentaje de agua, no es necesario añadir aceite. Únicamente con calentar la sartén se pueden cocinar sin que se adhieran.
Otros utensilios de cocina que pueden ser de acero inoxidable
Si quisieras, podrías tener prácticamente una cocina entera brillante y reluciente equipada únicamente con acero inoxidable. Ya es una cuestión de gustos y necesidades.
Sus características son las mismas que las de las sartenes: son resistentes, ligeros, no transfieren sabores y son fáciles de limpiar.
Estos son algunos utensilios que podrías encontrar en el mercado:
- Espátula.
- Cucharón sopero.
- Cucharón para ensaladas.
- Espumadera.
- Cucharón para pastas.
- Rallador.
- Batidor.
- Pinzas.
- Cucharón para servir helado.
- Cortador para pizza.
- Abrelatas.
- Tazones para mezclar.
- Cucharas medidoras.
- Tazas medidoras.
Cuidados de los utensilios de acero inoxidable
Aunque hemos repetido unas cuantas veces que una de las mejores características de las sartenes de acero inoxidable es su resistencia y durabilidad, esto no quiere decir que no requieran de ningún cuidado.
Si quieres que realmente te duren por varios años, sigue los siguientes consejos para mantenerlas siempre relucientes.
- Nunca las laves cuando todavía están calientes. Es mucho mejor que las dejes enfriar primero. Tampoco pierdas la paciencia y las sumerjas en agua fría. Lo mejor es esperar.
- Es recomendable que no las laves con una esponja de metal u otro objeto que pueda rayarlas. Sí, son resistentes, pero eso no quiere decir que sean indestructibles.
- Si la comida se queda pegada, déjala en remojo en agua tibia o caliente con unas gotas de jabón. Así se va a aflojar y no vas a tener que intentar quitarla con fuerza y peligro de rayones.
- Nunca la dejes sobre el fuego de forma innecesaria, es decir, sin agua o comida. Únicamente debes hacerlo por poco tiempo cuando la quieras calentar para cocinar, siguiendo los pasos que te explicamos arriba.
- Si tiene manchas, puedes suavizarlas con el jugo de medio limón y una esponja. Después, vuélvela a lavar con agua tibia y jabón.
En conclusión, las sartenes de acero inoxidable son unos utensilios maravillosos para la cocina, pero hay que saber usarlos. Si lo haces correctamente, y los cuidas y lavas después de tus preparaciones, pueden durar muchísimos años.
Así que, si ya tienes algunas en tu casa, aprovéchalas como debe ser; si lo que quieres es comprar algunas, ya tienes toda la información necesaria para elegir las que cubren tus necesidades.
Fuentes:
https://www.conasi.eu/blog/consejos-de-salud/acero-inoxidable-utensilios-cocina/
https://www.lecuine.com/blog/sartenes-de-acero-inoxidable-cual-comprar/
https://www.reliance-foundry.com/blog/acero-inoxidable-304-vs-316-es
https://trendkuisine.com/blogs/tk-blog/como-cocinar-en-sartenes-de-acero-inoxidable
https://www.castey.com/es/mi-sarten-de-acero-inoxidable-se-pega-como-evitarlo/
https://trendkuisine.com/blogs/tk-blog/cuidando-el-acero-inoxidable-guia-de-limpieza