Descubre todo lo que el calabacín tiene para ti, conoce sus variedades e ideas de recetas para incluirlo en tu alimentación.
El calabacín es un alimento que hace parte de cientos de preparaciones, ya que es un ingrediente que, así como es fácil de preparar, también es fácil de amar gracias a su increíble sabor y versatilidad, pues puede emplearse en múltiples recetas. Lo podemos encontrar en distintas formas, tamaños y colores, ya sea amarillo, blanco o verde; los de este último color suelen confundirse comúnmente con los pepinos.
En Recetas Nestlé® te contaremos todo lo que debes saber sobre el calabacín, y te daremos ideas de preparaciones para que te animes a incluirlo en todos tus platos.
¿QUÉ ES EL CALABACÍN?
Al calabacín, como comúnmente se le conoce en Venezuela Colombia, en varios países de la región se le da distintos nombres, como calabacita, zucchini o zapallito. Este ingrediente tiene excelentes propiedades: es una buena fuente de minerales, porque contiene hierro, potasio y magnesio, y vitaminas como la C y de complejo B. Otro detalle a destacar es que tiene una baja cantidad de calorías.
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Su importante contenido de Vitamina A contribuye al mantenimiento normal de las mucosas, la piel y la visión, mientras que su contenido de agua colabora al mantenimiento de la regulación normal de la temperatura corporal. También es una fuente de Vitamina C, lo cual ayuda a mantener el normal funcionamiento del sistema inmunitario durante y después del ejercicio físico intenso, y aporta a la formación de colágeno para el buen funcionamiento de los vasos sanguíneos, huesos, cartílago, piel, dientes y encías. Gracias a sus múltiples beneficios nutricionales, es importante incluirlo en nuestras comidas como parte de una dieta balanceada.
TIPOS DE CALABACÍN
Como sucede con varios ingredientes que hemos mencionado en Recetas Nestlé®, podemos encontrar una multitud de variedades, y en el caso del calabacín no es la excepción. Existen alargados, redondos, pequeños, grandes y de diferentes colores; esta última es una de las principales características para diferenciarlos, pues hay calabacines verdes, blancos y amarillos.
CALABACÍN VERDE
El calabacín verde es el más común y tiene una forma alargada de aproximadamente 30 cm; es de textura firme y sabor suave, y se puede comer crudo o pasar por una rápida cocción, ya sea hervido o a la parrilla. Así, podrás darles mucho color a tus platos.
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CALABACÍN AMARILLO
Conocido como calabacín o calabaza de verano, es un poco más redondo y grande que el verde, pues alcanza hasta unos 40 cm. Tiene una piel brillante y amarilla que se puede comer cruda o también cocida, sin perder, afortunadamente, su color tras la cocción. Es el segundo en popularidad debido a su sabor dulce, y es el favorito en ensaladas, pues contrasta perfectamente con otros ingredientes, mientras hace que el plato sea delicioso y muy colorido.
RECETAS RECOMENDADAS CON CALABACÍN
CALABACÍN BLANCO
El calabacín blanco es menos común que los dos anteriores. Se caracteriza por su piel blanquecina y por ser más grueso que el verde. Hay quienes prefieren esta variedad porque es ligera y de fácil digestión, a pesar de que no se consigue fácilmente en los mercados.
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CALABACÍN CRIOLLO E ITALIANO
Ya hablamos de las variedades que son populares en el país, y ahora mencionaremos dos tipos que son muy consumidos en la región, especialmente en México; nos referimos al calabacín criollo y al italiano. El criollo es redondo, pequeño, de color verde pálido en su exterior y amarillo blanquecino en su interior, con pequeñas semillas; se emplea en guisos o rellenos. Por otro lado, el calabacín italiano es alargado, similar al verde, pero no tan largo, pues llega a medir entre 6 y 12 cm; su piel es verde claro u oscuro. Con este tipo se pueden preparar caldos, guisos, cremas, salsas o calabacines rellenos con queso o carne de res.
¿CÓMO CONSUMIR EL CALABACÍN?
Quienes desean incorporar el calabacín en su alimentación lo pueden disfrutar tanto crudo como cocinado. Por ejemplo, una manera muy común de encontrarlo junto con queso y nueces es en recetas de carpaccio; y rallado o en delgadas rodajas, en ensaladas. Ciertamente, es una opción fácil y rápida para una cena ligera.
El calabacín cocido también es muy común en ensaladas calientes, pero la única desventaja que tiene es que, al ser un alimento que libera mucha agua, es posible que pierda algunos nutrientes y vitaminas que son solubles en agua, al pasar por la cocción.
FLOR DE CALABACÍN
Algo que muchas personas no saben es que la flor de la planta de calabacín es comestible y se puede emplear en recetas que harían de tus platos algo más apetitoso y elegante. Este plato, aunque parezca un poco extraño y no sea muy común en la región, es una de las comidas más famosas en la gastronomía italiana y francesa. Se rellena con una mezcla de hierbas, queso ricotta y parmesano, para luego sumergirse en aceite caliente, y que quede con una superficie deliciosamente crujiente.
Si deseas incorporar la flor de calabacín para tener una comida sofisticada, sigue los siguientes pasos, y hazlo más fácil.
- Si tienes en casa un cultivo de calabacín o conseguiste la flor en un mercado local, recuerda lavarla muy bien con abundante agua para eliminar restos de suciedad. Aprovecha este paso para quitar el pistilo de su interior.
- Déjalas en una superficie limpia durante un par de horas, para que se sequen. Si tienes afán por utilizarlas, con un paño limpio o papel de cocina, seca los pétalos con mucho cuidado, evitando doblarlos o romperlos.
- Cuando esté completamente seca, abre los pétalos de la flor y comienza a rellenar su interior con el ingrediente que desees.
- Rellena su interior dejando un tercio de su capacidad libre. Es importante no excederse en cantidad, para poder cerrar las puntas de los pétalos hacia adentro.
- Por último, con mucho cuidado, pasa las flores por huevo batido y harina, e introdúcelas en aceite caliente. Cuando observes que tiene una superficie exterior de color dorado es momento de retirarlas y dejarlas escurrir, para eliminar el exceso de grasa. Recuerda que, para tener una alimentación balanceada, debes consumir fritos con moderación.
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TIPS AL COCINAR CON CALABACÍN
En el mundo de la cocina, cada ingrediente tiene sus características propias que se deben saber conservar y manipular, para que todas las preparaciones sean un éxito. A continuación, te compartimos unos sencillos tips que puedes aplicar al momento de incorporar el calabacín en tu alimentación.
- Al momento de comprarlos en el mercado, fíjate que no tengan manchas y su piel se observe lisa y brillante. Tómalos y comprueba que estén bien firmes.
- Al llegar a casa, guárdalos en la nevera y, así, evita la humedad que puede acelerar su deterioro.
- Como su piel es comestible, antes de agregarla a cualquier preparación, se recomienda lavarla muy bien.
- Para cortarlo, utiliza un rallador o una mandolina.
- Si después de cortarlo te sobró un poco y deseas conservarlo, guárdalo en la nevera, en un recipiente, con papel absorbente, boca abajo, para que sus propios jugos no lo estropeen.
FUENTES:
https://www.thespruceeats.com/types-of-zucchini-and-summer-squash-4057252
https://laroussecocina.mx/palabra/calabacita/
https://newscience.cl/las-propiedades-del-zapallo-italiano/
https://buenazo.pe/notas/2021/04/20/variedades-zapallos-calabazas-349 https://www.ecoagricultor.com/propiedades-calabacin/ https://www.sanpellegrinofruitbeverages.com/es/citrico/recetas-comida-italiana/flores-de-calabacin-rellenashttps://edition.cnn.com/2021/08/02/health/benefits-of-zucchini-wellness/index.html
https://www.mapa.gob.es/es/ministerio/servicios/informacion/calabacin_tcm30-102356.pdf