Algunos trucos para arreglar sopas, carnes, salsas, entre otras preparaciones
Una de las preguntas más frecuentes que sucede en la cocina, en especial al empezar a preparar nuestros primeros platos, es cómo arreglar la comida cuando queda salada. Después de todo, aunque la sal es fabulosa para resaltar los sabores, si nos excedemos podemos terminar con un almuerzo difícil de comer.
Esto puede suceder con cualquier receta en la que sea necesario utilizar ese ingrediente. Desde un caldo o una crema, pasando por un guiso o un estofado, hasta unos huevos revueltos y sencillos, la sal se usa con muchísima frecuencia; lo importante es saberla utilizar.
Sin embargo, cuando un plato queda muy salado no quiere decir que no haya vuelta atrás. Una de las grandes cualidades de la cocina es que hay muchas cosas que se pueden solucionar con pequeños trucos que los cocineros, chefs y expertos del tema han descubierto y desarrollado a través de los años, las décadas y los siglos.
En Recetas Nestlé® queremos compartir unos cuantos que seguramente van a ser supremamente útiles para todos. Es hora de dejar de preocuparse cuando nos excedemos en el uso de la sal.
TIPS PARA ARREGLAR LA COMIDA CUANDO QUEDA SALADA
Aunque es más común que esto le suceda a quienes apenas están conociendo el maravilloso universo de cocinar, la realidad es que a todos les ha pasado, desde los chefs reconocidos a nivel mundial, hasta los cocineros caseros.
¿CÓMO ARREGLAR UNA SOPA, CALDO, SALSA O ESTOFADO?
Vamos a empezar este repaso para conocer cómo reducir ese sabor en preparaciones que se hacen en un medio húmedo, es decir, donde el líquido es uno de los grandes protagonistas.
Nos referimos a preparaciones como distintos tipos de caldos (de verduras, pescado, pollo, etc.), sopas en las que se usan estos elementos, estofados y guisos, que se suelen cocinar en los propios jugos de los ingredientes junto a una buena cantidad de agua. Las salsas también están incluidas acá.
La solución es muy sencilla y es un truco que todos los conocedores usan. Lo único que se necesita es una papa. Es tan fácil como añadirla a la preparación y dejarla hasta que esté cocinada. Una vez clavemos un cuchillo y salga con facilidad, significa que la podemos retirar.
Lo que hace la papa es absorber la sal; por eso, es muy importante probar las preparaciones antes de servirlas, pues así podemos resolver este tipo de inconvenientes cuando tenemos nuestros alimentos aún en la olla.
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OTRA OPCIÓN PARA LAS SALSAS
Además de la papa, también hay que sacarle provecho al azúcar, sobre todo cuando se trata de una salsa en la que podemos tener juegos interesantes de sabores. Lo que hace es contrarrestar el sabor salado.
UNA ÚLTIMA ALTERNATIVA CON LOS LÍQUIDOS
La sal en exceso muchas veces se disuelve en el líquido de una salsa o un guiso, así que otra alternativa es aumentar la temperatura y dejar que se evapore una buena cantidad, que después se sustituye con más agua. Esto equilibra el sabor salado y nos permite seguir cocinando.
¿QUÉ PASA SI LOS GRANOS ESTÁN MUY SALADOS?
Las sopas y guisos no son las únicas preparaciones en las que se usa el agua como uno de los elementos principales. Los frijoles, las lentejas y los garbanzos se ablandan con el líquido a altas temperaturas y se usan en una gran cantidad de platos.
Son, además, alimentos que solemos aprovechar para experimentar con especias y condimentos para crear juegos de sabores que sorprendan al paladar. Para potenciarlos, la sal casi siempre está presente.
Si nos excedemos con esta, es tan sencillo como arreglar un caldo o una salsa. Así es: la papa es uno de nuestros grandes aliados para contrarrestar la comida muy salada. Simplemente la añadimos a la olla y la dejamos cocinar unos 20 minutos para que absorba la sal.
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¿Y QUÉ PASA CON EL ARROZ?
Hay diferentes trucos y secretos para arreglar la comida salada con otros sabores que ayudan a esconder ese exceso. Ya hablamos, por ejemplo, del uso del azúcar en una salsa, pero ese toque dulce no es lo único que sirve.
Si hablamos de un plato con arroz, y acá puede ser uno blanco y sencillo, pasando por una paella o un risotto, hasta uno caldoso, podemos jugar con un elemento ácido y cítrico, una fruta a la que se le saca provecho como a pocas: el limón.
Pero en este caso no queremos simplemente añadir un limón entero, así no funciona. Vamos a necesitar el jugo. Solo lo agregamos a la preparación, poco a poco, y revolvemos. Lo ideal es ir probando para saber si es necesario usar más o si ya está en su punto.
Es importante aclarar que le va a dar un ligero sabor ácido al arroz, así que es muy útil para las personas que disfrutan de este tipo de comidas.
OTRAS OPCIONES PARA ARREGLAR EL ARROZ
- Si hablamos de una receta más cremosa o líquida, como un arroz caldoso o un risotto, podemos añadir un chorro de leche a la cocción (es importante ir probando la comida mientras la preparamos, así sabemos si es necesario arreglar algo).
- Otra opción que funciona mejor con el arroz blanco es enjuagarlo con agua para retirar la sal. Con este método recomendamos usar agua fría para detener el proceso de cocción, aunque también sirve si ya está listo.
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CONSEJOS PARA ARREGLAR UNA CARNE MUY SALADA
Vale la pena recordar que es mejor añadir la sal hacia el final de la cocción; de esta forma, evitamos que se llegue a secar un poco y el resultado no sea tan jugoso como queremos.
Cuando es la superficie la que está muy salada, es decir, que no se llegó a diluir hasta alcanzar el interior de la carne, se puede hacer un corte en la capa externa; así, nos deshacemos de esa parte. Otra opción es acudir, una vez más, a sabores dulces o ácidos y jugar con estos elementos para potenciar el alimento.
Una última alternativa es terminar de prepararla con una buena cantidad de verduras y papa picada, así el sabor de los vegetales ayuda a contrarrestar lo salado.
EL CASO DEL PURÉ
Este es un consejo que sirve para otras preparaciones, como las cremas. La solución para arreglar estas comidas cuando quedan muy saladas es añadir más alimentos e ingredientes. En el caso de un puré de papa, se puede agregar también un poco de leche.
Si se trata de una crema, por ejemplo, de verduras, se pueden triturar y añadir más vegetales o, también, caldo vegetal sin sal. Esto equilibra los elementos y contrarresta ese sabor intenso de la sal.
¿Y LAS VERDURAS?
Cerramos este recorrido sobre cómo arreglar la comida cuando queda salada con un repaso a través de los vegetales. Aunque son delicios sin la necesidad de añadir sal, en algunas ocasiones una pizca puede ayudar a potenciar su sabor. Si nos excedemos, es tan sencillo como enjuagarlos con agua fría para limpiar los granos.
¡SIEMPRE HAY QUE PROBAR LO QUE ESTAMOS COCINANDO!
Un error que es mucho más complicado de enmendar es servir la comida sin probarla antes, así que para que los consejos que acabamos de dar funcionen mejor, hay que anticiparse a los problemas.
¿Cómo lo hacemos? En este caso hay que probar nuestra preparación a lo largo de la cocción, así podemos identificar a tiempo si es necesario hacer algunos ajustes, por ejemplo, arreglar la comida salada, añadir más condimentos o, simplemente, darnos cuenta de que el plato ya está en su punto.
Ya que sabemos cómo corregir algunos alimentos cuando están demasiado salados, ¡es hora de cocinar! En Recetas Nestlé® tenemos todo tipo de preparaciones deliciosas para cualquier nivel de experiencia.
Fuentes:
https://www.recetasgratis.net/articulo-como-arreglar-una-comida-salada-75191.html
https://www.elespanol.com/como/trucos-arreglar-comida-salada/506199669_0.amp.html