Trucos

Cremor tártaro: infaltable en la repostería

Descubre por qué el cremor tártaro es el ingrediente ideal para muchos procesos de la repostería y por qué es el sustituto perfecto del polvo para hornear.

Mar, 17/10/2023

Conoce el ingrediente que puede reemplazar al polvo para hornear y actuar como un corrector natural de acidez

El cremor tártaro es uno de los elementos indispensables en las cocinas especializadas en repostería, así como lo puede ser el polvo para hornear, la levadura o el bicarbonato de sodio. Gracias a sus propiedades, puede estabilizar recetas y ser usado como el reemplazo de muchos ingredientes.

Si lo conoces a profundidad y lo usas correctamente, puede ser la solución a muchas preparaciones.

Por eso, hoy te vamos a hablar del cremor tártaro a profundidad: te contaremos su historia, cuáles son sus usos principales en las recetas y qué ingredientes puede sustituir.

¿QUÉ ES EL CREMOR TÁRTARO?

Es normal que al repasar una receta y una lista de ingredientes nos encontremos con este nombre: cremor tártaro, y no tengamos ni idea de qué es, para qué sirve o dónde se encuentra este producto… pero no se preocupen, aquí lo descubrirán.

Empecemos por lo más básico. El cremor tártaro es un polvo blanco sin sabor y sin olor que funciona como estabilizador de grasas y corrector de acidez.

Si hablamos en términos químicos y más específicos, el cremor tártaro es un compuesto de sales llamado bitartrato de potasio y se conoce en la industria alimenticia como aditivo INS-334. Puedes encontrar cremor tártaro dentro de las propiedades de algunas plantas y frutas.

Aunque existen pruebas de que los romanos y los griegos ya usaban este ingrediente como sedimento en sus barriles de vino, fue aislado por primera vez en 1769 por el químico sueco Carl Scheele y desde ese momento, ha sido un ingrediente protagonista en numerosas industrias alimenticias.

¿PARA QUÉ PUEDE SER UTILIZADO EN LA COCINA?

El cremor tártaro es uno de los productos que más soluciones brinda en la cocina, gracias a la gran cantidad de usos que tiene. Aquí te contamos cómo puede ser el ingrediente que necesitas para darle más volumen a tus preparaciones, como también para corregir el nivel de acidez.

Estos son algunos de los usos más comunes del cremor tártaro en la cocina:

Reemplazo perfecto del polvo para hornear: si no cuentas con polvo para hornear para una masa de pan o para una deliciosa torta, el cremor tártaro (gracias a que es uno de los componentes básicos de la levadura) con bicarbonato de sodio pueden funcionar para darle el volumen que necesitas a tus preparaciones. Para que lo tengas en cuenta, la proporción sería de una cucharada de cremor tártaro y media cucharada de bicarbonato de sodio.

El aliado perfecto para las coberturas: al cocinar cremas, jarabes o bases de dulce, el cremor tártaro es el acompañante ideal para evitar la cristalización del azúcar. Además, también evita que las coberturas se endurezcan rápidamente cuando las conservas unos días después de prepararlas.
Estabilizante de las claras de huevo: un consejo que cae muy bien si estás preparando un merengue, un soufflé o una glasa real para galletas es utilizar el cremor tártaro como un estabilizador. Incluso lo puedes utilizar para conseguir una nata montada más firme.
Evita que tus verduras pierdan el color: ¿has notado que las verduras pierden el brillo de su color una vez se hierven? ¿Quieres que mantengan su color natural para que tu plato se vea más bonito? Usa una pizca de cremor tártaro en el agua y verás cómo esa cualidad cromática se mantiene en los brócolis, zanahorias y coliflores.
Reduce el dulce: a veces nos pasamos con la cantidad de endulzantes [PB1] que necesitábamos para un postre. Este polvo blanco permite que se reduzca y se estabilice el sabor a uno más neutro, y así no se vuelve empalagoso en tus dos primeros bocados.
Conservante natural: otra de las funciones del cremor tártaro es que funciona como conservante natural para los alimentos que quieras.
Una opción de emulsionante: en caso de que estés preparando, por ejemplo, una mayonesa y no tengas jugo de limón o vinagre, puedes aplicar una cucharadita de cremor tártaro para resolver el problema.

¿En qué tipo de recetas podemos aprovechar el cremor tártaro?

Como ven, el cremor tártaro se puede utilizar de muchas maneras en la cocina.

Si quieren saber cómo aprovecharlo en sus recetas, pueden pensar en un merengue italiano y combinarlo con las frutas que quieras (fresas, mango, melón o sandía pueden funcionar muy bien). Puedes añadirle un par de hojitas aromáticas para darle más frescura a tu postre.

También puede ser de gran uso para preparar la cobertura (de chocolate, vainilla, almendra o macadamia) de unas galletas caseras. O también para darle consistencia a tu mousse de chocolate o a un pie de limón.

Recuerda que su uso más común en las preparaciones es para darle más volumen a las masas de pan o de pastel que quieras preparar. Una tarta de queso o un bizcocho de avena pueden ser dos opciones que puedes cocinar, entre una infinidad de preparaciones esponjosas y dulces.

Aquí te dejamos algunas ideas más para que experimentes en tu cocina con el cremor tártaro:

Galletas de jengibre: prepara unas deliciosas galletas de jengibre con cobertura (las puedes decorar como tú quieras) y añade a la mezcla un poquito de Leche Condensada NESTLÉ® para darle consistencia y ese último toque de dulce.
Torta de merengue y fresas: aprovecha la frescura y el dulce ligero de las fresas para un delicioso pastel que puedes compartir en familia.
Milhojas: a veces este postre con arequipe y crema nos queda pasado de dulce, y podemos regular y estabilizar ese sabor con una pizca de cremor tártaro.

MÁS RECETAS DE POSTRES:

Rollos de canela: dale a la cobertura de tus rollos de canela esa textura que necesitas y disfruta de su textura suave y su sabor incomparable.
Panettone: para la Navidad puedes preparar un rico panettone con frutas confitadas y compartir este esponjoso pan con todos tus seres queridos.
Tres leches: degusta un delicioso postre tres leches (leche condensada, crema de leche y leche evaporada).
Bagel cremoso: cocina desde ceros un bagel y aumenta su volumen con el poder del cremor tártaro. Recuerda que al final puedes abrir el bagel y añadir el relleno que más te guste, tanto de sal como de dulce.

Donas cubiertas de chocolate: decora tus donas con una cobertura personalizada. Dale la consistencia y el volumen que necesita gracias al cremor tártaro, en caso de que no tengas polvo para hornear.
Florentinas de naranja: disfruta de estas delicias de la repostería clásica con un toque de esencia de vainilla y unas líneas de chocolate derretido en la superficie.

Fuentes:

[PB1]Endulzantes*